Sobre las pruebas de orina y sangre para la detección de la pancreatitis aguda

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Los análisis clínicos Mérida, como los de análisis de orina y sangre que realizamos en CEDIMMONT, son de suma utilidad en nuestros días para la detección de enfermedades variadas entre las cuales destaca la pancreatitis. Antes de hablar sobre la relación entre dichas pruebas y esta condición, es importante conocer qué es el páncreas y cuál es su función.

El páncreas es un órgano ubicado en el abdomen, que secreta varias enzimas digestivas (es decir, aquellas sustancias que descomponen los alimentos que comemos) en el sistema ductal pancreático, el cual se vacía en el intestino delgado. El páncreas también contiene los islotes de Langerhans, que secretan varias hormonas como la insulina (la cual ayuda a regular el azúcar en la sangre). Su importancia es tal, que cualquier anomalía puede poner en riesgo la salud.

Entre las dificultades potenciales que pueden afectar a este importante órgano destaca la pancreatitis aguda, la cual consiste en una inflamación repentina del páncreas, que puede provocar daños en el corazón, los pulmones y los riñones, así como ocasionar que fallen. La pancreatitis aguda se manifiesta generalmente como dolor abdominal superior que se irradia a la espalda. Sin embargo, hay varias causas potenciales de dolor abdominal superior, por ello es importante determinar si una persona con dolor abdominal tiene pancreatitis aguda u otra enfermedad para comenzar el tratamiento adecuado.

Ahora bien, los exámenes de sangre como la amilasa sérica y la lipasa sérica, así como los análisis de orina como el tripsinógeno-2 urinario y la amilasa urinaria (los cuales se deben realizar en laboratorios clínicos en Mérida), se pueden usar para determinar si una persona con dolor abdominal tiene pancreatitis aguda. Generalmente, se considera que un paciente tiene este problema cuando los niveles de amilasa o lipasa son tres veces el límite superior de lo normal.

Con respecto al tripsinógeno-2 en orina, un nivel de más de 50 ng/ml de tripsinógeno-2 en la muestra se considera una indicación de pancreatitis aguda. Con respecto a la amilasa urinaria, no hay un nivel definido más allá del cual se considere que una persona con dolor abdominal tiene pancreatitis aguda. En la actualidad, no está claro si una de las pruebas es mejor que la otra en el diagnóstico de la pancreatitis aguda, sin embargo, han sido de utilidad en la detección y el tratamiento temprano de esta condición.

Esperamos que les haya gustado esta entrada. Contáctenos si necesitan el respaldo de uno de los laboratorios de análisis clínicos en Mérida. ¡Gracias por su visita!

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